Antonio Brodsky
España


Mi receta para la esperanza, de todos, pero en especial para aquellos que han perdido a alguien, aunque la esperanza de todos ha sido trastocada, es simple: ΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚΚ

"Mirad, como una ciudad se pone de pie, como resurge con pasos agigantados desde su profundo dolor. Siente a su gente aclamando las voces que faltan, allanando los espacio que habíamos olvidado, no dejando a nadie atras; ya no habrá resagados, todos iremos adelante, en primera fila; avanzando como una ola azul, y hecha de lágrimas. Mirad estas lágrimas, bellas donde las haya, arrojar su esperanza contra los muros, miradlas reflejando horas de libertad. Salid a laΚ calle, y respirad el murmullo de los corazones, porque todos laten al mismo ritmo, todos sangran la misma sangre. Salid a la calle, y sentid las manos apretadas de un pueblo que se niega a olvidar. Avanzad con el destierro en el alma, sobre las calles humedecidas de la ciudad, de miles de ciudades, como un grito infranquiable, un grito hecho de miles de voces, un grito de esperanza. Salid, mirad, avanzad sobre las heridas, sobre la sangre, sobre el dolor. Y venid con nosotros a constriur la libertad.