José Antonio Casiano
Puerto Rico

Para Madrid,

Los terribles eventos del 11 de marzo me hacen reflexionar sobre la manera en la cual el mundo gira y nuestros principios son cuestionados y debatidos.

1898. Después de 500 años bajo la bandera española, un puertorriqueno ve a su isla pasar a manos americanas sin consentimiento alguno. La madre patria se retira de nuestro lado, dejando al hijo caribeño con su nuevo patrono. Lágrimas y llantos, pero la partida era inevitable. Madre patria ausente, pero siempre viva en cultura, idioma, religión, y moral.

La bandera americana ondea sobre suelo borincano por generaciones. La madre no se olvida. El patrono nos lleva en sus aventuras. El boricua va a Europa, Japón, Korea, Vietnam, Panama, Kuwait, Serbia, Iraq.... Aventuras que nos distrean de nuestros dilemas internos, de nuestros debates culturales.

11 de septiembre del 2001. El patrono es insultado, el boricua ve a su defensor llorar como nunca lo habia visto. Todos somos sensibles, todos tenemos ilusiones. Ahora muchas estan rotas, ahora muchos nos cuestionamos. Nueva York tiembla y nosotros con ella.

11 de marzo del 2004. Madrid, Madrid, Madrid. Quién diría que alguién tocaría a la madre patria. Madre ausente, pero en el alma. Furia, dolor. Busco ver las noticias, pero solo se habla de las primarias americanas. Llamadas, busquedas. ¿Madrid, por que estas tan lejos? Quisiera volver a estar a tu lado. Madre, no llores, ya volvere por ti. Reflexiona, seca tus lágrimas. Crece adentro y continua tu paso. Vive, vive como tu me has ensenado a vivir. Ama, sigue amando con la pasión que solo tu llevas en ti. Vive y ama, pues solo asi puedo consolarme de que ambos vamos en la dirrección correcta. Que nuestros caminos se encuentren a través del amor y la pasión; mientras el dolor se aleja para no volver.

A los companeros madrileños y al Ojo Atómico. Pensamientos de José Antonio Casiano, un puertorriqueno en Nueva Orleans