Receta
de esperanza lejos de Madrid y cerca de tantas partes:
Colocar
el mejor cd de la colección
Encender la bombilla.
Cobijar con certeza
el cuerpo, espíritu y alma.
Amar
las partes.
Una por una, en detalle.
Reconstruirlas todas.
Tocarlas
sentir la vida respirando en el amigo.
Besar
su piel, tantas veces como se pueda.
Besar su alma, eternamente.
Amar sus ojos abiertos, sus manos, sus pulmones, sus dedos, sus piernas,
su torax, sus pies, sus canas, su silencio y sus palabras.
Amar
su carácter, su humor, su sueño
Fundamentalmente amar el aire que entra y sale por su cuerpo, sus dientes,
su lengua, su nariz, su risa, sus historias, su compañía
Amar
profundamente los recuerdos, amar la sangre, los músculos, los
huesos, las células, las ideas.
Finalmente
dar las gracias por tantas cosas
Por la confianza, por el calor.
Por la complicidad, por los amigos.
Por la solidaridad, por el respeto.
Por el privilegio de amar tan hondamente
que descubrimos a dios en cada cosa.
En la energía que mueve las partes.
En cada parte del amigo que tiende un puente entre sus ojos y los míos.
Amar
y luego dar las gracias por tantas cosas
Nuestra mente corregirá la enfermedad
y las partes volverán a juntarse en armonía
Gracias
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