Jornadas
de Reflexión
Joaquín
Ivars
Del 24.05.03 al 28.06.03
En esta exposición Joaquín Ivars (Málaga 1960)
ha reunido piezas realizadas desde 1997, algunas inéditas, a
partir de una reflexión que va a establecer vínculos entre
lo íntimo (la autocrítica) y lo público (la crítica
social).
En
tiempos de absolutismo demencial con coartada democrática en
los que simultáneamente a la globalización en ciernes
se nos propone un blindaje no sólo para los carros de guerra,
los coches oficiales o los contratos sino también para la ciudadanía
en precario (cuando la hay), las áreas de conocimiento (cuando
las hay) y la intimidad (siempre), Jornadas de reflexión trata
de ser un espejo, un agujero espacio-temporal o un terreno de juego
por el que transite, reaparezca o se ponga en evidencia la lucha íntima
y por tanto extremadamente pública entre la voluntad de fuerza
(de resistencia) y la voluntad de poder (de dominio).
En
tiempos en los que la tanatología crítica se ha convertido
en el arte principal de un nuevo cinismo que malentiende el igualitarismo
haciéndolo cómplice de un perverso cortar de piernas en
lugar de un medio para el crecimiento de todos, Jornadas de reflexión
propone más allá o más acá de la reflexión
una flexión en la que el yo espectacular se retuerza y se exprima
en busca de la íntima-pública sabiduría oceánica
en lugar de generar islotes de certidumbres que sólo conducen
al éxito.
En
tiempos en los que la políítica es reducida a la actualidad
y en los que el pragmatismo se ha convertido en una retórica
muy poco práctica en manos de los dominadores del corto plazo,
Jornadas de Reflexión se sitúa en el torpe marco
de unas elecciones para reflexionar sobre la reflexión en un
juego de espejos diferido donde apenas pueden producirse tenues destellos
de luz, apenas visibles en este circo mundial en el que nuestros ojos
ya sólo saben acomodarse a la ceguera del más difícil
todavía, a la combinación de la estupidez y los efectos
especiales.
En tiempos de libertad paradójica en los que nunca ha sido más
complicado sacar los pies del tiesto, no porque el tiesto sea r’gido
sino por un efecto óptico que nos hace creer que no tenemos pies
con los que movernos fuera de él, Jornadas de Reflexión
quiere trazar mapas con estelas y generar sobre todo una autorreflexión,
un automovimiento, para nadar en la inmensidad sin tener que recurrir
a las falsas boyas, a las mentiras de las cartograf’as al uso o al espurio
mar de una piscina climatizada.
En
tiempos en los que las opciones revolucionarias y antirrevolucionarias,
progresistas e involucionistas se encuentran y confunden en la simplificación
mediática, Jornadas de reflexión se tensa en un ejercicio
de estupefacción en el que la fe se aparta y el descreimiento
se hace un hueco en algún lugar donde la primera condición
para cualquier cambio creíble es la revolución de uno
contra sí mismo y donde la figura del inadaptado pueda considerarse
como uno de los modos del pensar y no como la de un ser con voluntad
de marginación y resentimiento. ¿Quién puede adaptarse
a esto?
Fotos:
escultura electrónica Puntos de vista, palos de ciego (2000)
y videoinstalación
I cannot understand my fortune (1998) son algunas de las piezas
expuestas.